sábado, 3 de diciembre de 2011

4. Las mejores estrategias para dinamizar con éxito un curso de las FAS en modalidad eLearning

En esta entrada, quiero dar mi opinión sobre algo de lo que se ha escrito muy poco y no hay una opinión muy consensuada.

Durante el curso hemos debatido mucho sobre otros temas, sin embargo, en este se ha seguido una estrategia diferente, digamos más subjetiva y práctica con actividades individuales. Precisamente por eso la he elegido, sabiendo que tengo que dedicarle más esfuerzo, trabajo y tiempo, corriendo el riesgo de equivocarme y tomándolo como un reto para mejorar mi formación y aprender.

Quiero empezar haciendo un breve repaso del camino andado:
  • Hemos aprendido el concepto de eLearning, en qué consiste, en qué se basa y como se diseña una acción formativa en un entorno virtual de aprendizaje.
  • Sabemos cómo tiene que ser un TOL y que tiene que saber hacer para ejercer su función. Es decir, qué capacidades, habilidades y destrezas necesita poner en práctica.
  • Conocemos las principales herramientas con las que cuenta para trabajar.

Luego a estas alturas, disponemos de buena parte del material para ejercer la función. Ahora viene lo más difícil, que es aplicarlo y sincronizarlo todo para hacerlo bien.

Para ello, en primer lugar y una vez definido el campo de juego (una acción formativa en las FAS desarrollada en eLearning con su LMS o el entorno virtual de aprendizaje que corresponda), hay que establecer las normas de juego y una vez establecidas veremos cómo empleamos las capacidades, habilidades y destrezas en conjunción con las herramientas de que disponemos para conjuntar al equipo, jugar y ganar el partido.

El factor clave para el éxito de la función tutorial es la labor de dinamización del tutor desde el punto de vista de la eficacia de la comunicación (Díez, Fernández y Seoane, 2010).

Por lo tanto, el proceso de aprendizaje se basa en un proceso de comunicación, donde intervienen el docente, el conocimiento y el alumno. Pero con eso no basta, en la enseñanza se busca la adaptación de los tres elementos de la comunicación entre sí. El docente puede ser un especialista contrastado en la materia pero no saber comunicarla o saber comunicarla pero no adaptarse al modelo de alumno o al sistema de enseñanza. Además, hay que conseguir un ambiente de colaboración y participación con la adecuada motivación de todos los intervinientes.

Luego ser primero un buen comunicador, es la destreza más importante que va a poner en práctica el docente .


En términos generales, comunicación es el proceso de trasmisión y recepción de ideas, información y mensajes.

Cuando hablamos con alguien, sólo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre el sesenta y el setenta por ciento de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión.

La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas...), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.

La comunicación tiene tres elementos: el  que comunica (emisor), el mensaje (contenido) y al que se le comunica (receptor). Tiene que ser interactiva para captar no sólo lo que se dice, sino también lo que se piensa y se siente, permitiendo la retroactividad.

Si se trata de enseñanza a distancia, en entornos virtuales de aprendizaje se produce una comunicación que pierde mucha retroactividad al no contar con todas las vías de comunicación que no son verbales (más del 60 %) y son sustituidas por texto electrónico.

Vemos que adquiere la mayor importancia el “como” se efectúe la comunicación entre las personas que en ella intervienen así como la forma y el contenido del mensaje.

Para que esta comunicación electrónica se establezca en las mejores condiciones posibles, se han desarrollado lo que se denomina como “netiqueta” o “netiquette”.

La “netiqueta” es una adaptación de normas de protocolo y comportamiento a la red e incluyen unas normas de educación, así como otras relativas al mensaje electrónico, sea en foros, correo electrónico, etc. (http://es.wikipedia.org/wiki/Netiquette)

Por otra parte, hay que tener en cuenta que en una institución como las FAS, con una idiosincrasia y estilo particular, las normas de disciplina se manifiestan de forma externa en el comportamiento. Saludar a los superiores con el gesto de saludo y la fórmula verbal con el tratamiento correspondiente, no dirigirse a un superior a menos que este se dirija a uno, etc.

En ese sentido, se establece una distancia mayor entre el profesor y el alumno en la enseñanza de las FAS, que en la vida civil. También se pueden producir distorsiones debido a diferentes empleos que pueden coincidir como alumnos y profesores.

Por consiguiente, las normas de netiqueta, adaptadas a las FAS, serían parte de las reglas de juego. Podemos encontrar un resumen de ellas en las Conclusiones de los equipos del IV curso de enseñanza en entornos virtuales (2011) mencionado en la bibliografía.


En relación con el TOL, Díez (2007, p. 28) manifiesta lo siguiente:

Estas características diferenciadoras significan que es necesario que el profesor de educación a distancia de tercera generación desarrolle una nueva metodología, integradora, participativa, flexible, basada generalmente en el diálogo escrito, y en el acceso a diversas fuentes de información. Se pasa, por tanto, de un modelo instructivo de transmisión o de mediación del conocimiento, a un modelo constructivo en el que es fundamental desarrollar en el alumnado las capacidades de análisis, síntesis y reflexión que les permitan llegar a ser un ciudadano de la sociedad del conocimiento.

Teniendo en cuenta además todo lo mencionado anteriormente, en un principio parece ser que en un entorno virtual de aprendizaje de las FAS, el conseguir un ambiente de colaboración y participación lo tendría bastante más difícil.

Sin embargo, personalmente creo lo contrario y vamos a ver por qué.

Díez, Fernández y Seoane (2010) explican que:

La función del TOL a lo largo de la acción formativa se ejerce en tres fases, donde va a  aplicar sus destrezas en cada una de ellas con una finalidad predominante:
  • Fase de inicio: el ambiente de trabajo, donde se establecen las bases de la buena comunicación que permita la interacción. En ella se explicarán las normas, se cohesionará al grupo y se estudiará el nivel previo de conocimiento de los alumnos. Se debe captar y prestar atención a las reacciones emocionales y actitudes de los alumnos, aspectos organizativos (tiempo disponible, documentación, etc) y a otros factores que puedan afectar (circunstancias adversas, etc)
  • Fase de desarrollo: la participación, asegurando la disponibilidad permanente de acceso al curso, donde lo más importante es gestionar y adaptar los tiempos del aprendizaje y las actividades individuales y colaborativas. El factor determinante es la experiencia y la habilidad del tutor online en cuanto a comunicar, persuadir y negociar, para acompañar a los alumnos. Los instrumentos que  empleará para buscar la participación son el correcto diseño de las actividades y la planificación, junto con las herramientas de seguimiento.
  • Fase de conclusión: logros y mejoras. Sus resultados deben ser explícitos y obvios para todos los participantes, tanto en cada uno de los tramos de la acción formativa como al final de esta.


Para ello, en mi opinión, las estrategias y dinámicas a seguir son las siguientes:


En la fase de inicio:

Primero hay que dejar un tiempo para que los alumnos se familiaricen con el campo de juego (el LMS) y las normas de juego. Esto requerirá poner a disposición de los alumnos la documentación necesaria, así como realizar actividades iniciales de conocimiento del entorno virtual. Estas pueden ser presentarse en los foros de socialización, mirar los de dudas o novedades o los primeros de aprendizaje, descargar o ver la documentación y normas, etc. También puede ser conveniente poner a disposición de los alumnos tutoriales o archivos de diferentes formatos y fuentes para ver si hay algún problema.

Es necesario que los alumnos aprendan a organizarse y a distribuir el tiempo y sus intervenciones, según sus posibilidades individuales. También es necesario que vean el curso como un todo bien organizado, con las diferentes etapas o tramos así como los objetivos y lo que se espera de ellos.

El tutor debe tener una actitud de empatía, distendida y afectiva, pero firme y formal a la vez cuando sea necesario. Tiene que estudiar los conocimientos iniciales y prestar atención especial a los problemas iniciales que se puedan presentar, sean de tipo técnico, de disponibilidad o de acceso de los alumnos.

Puede ser conveniente fomentar los elementos comunes a todos los alumnos, según el curso de que se trate, en base a pertenencia a un Arma o Cuerpo, especialidad, unidad, …

Se priorizarán las actividades grupales y colaborativas para ir tomando confianza y ver como es el juego. Entre ellas, se pueden realizar actividades de discusión, debate y comunicación. Como actividades individuales, se pueden llevar a cabo actividades de reflexión.


En la fase de desarrollo:

La mayoría serán actividades de grupo orientadas al aprendizaje colaborativo. Al principio sencillas para ir aumentando progresivamente la complejidad y dificultad.

Se irá introduciendo la idea que toda intervención es bien acogida, siempre y cuando sea para aportar algo, no por rutina. Las equivocaciones o errores deben ser vistas como parte del proceso y no como un fracaso. “Se aprende de los errores”.

También es importante que los alumnos vean la posibilidad de plantear dudas y atender a la motivación, fomentando la interacción entre ellos.

Los alumnos tienen que tener muy claro que las evaluaciones tienen en cuenta todo el proceso, la participación, los contenidos de las intervenciones, las fuentes, capacidades organizativas de los diferentes cargos y las conclusiones finales.

Los foros serán la principal herramienta, ya que permitan recoger opiniones, profundizar en un tema, la interacción, practicar técnicas de expresión, exposición y síntesis, analizar el autoaprendizaje, debatir otras ideas o cuestionar y afianzar las preconcebidas, etc.

Al principio, para fomentar la participación y romper el hielo, pueden ser de grupos grandes y conforme se vaya avanzando, se pueden hacer más pequeños.

En mi opinión, la composición de los grupos debe ser equilibrada en base a varios criterios según la experiencia en el tema de los alumnos, grado de participación, afinidades personales, etc. Se puede también ir modificando su composición en sucesivas actividades.

Cuando los alumnos ejercen cargos dentro de los equipos, a su vez fomenta la comunicación grupal e individual y permite practicar diferentes técnicas de comunicación tales como la persuasión, la negociación, la mediación, etc.

Se puede aprovechar la experiencia o conocimientos de los alumnos en determinados temas o aspectos, lo que favorecería la interacción, el sentimiento de pertenencia al grupo, la motivación y el aprendizaje compartido.

Requiere que el tutor esté muy pendiente de lo que sucede para mantener la llama del foro, evitar desviarse del tema y proponer nuevos avances para hacer el seguimiento e ir alcanzando los objetivos.

Lo importante es que al final y por aproximaciones sucesivas, la solución sea asumida por todos. La solución se puede presentar por un alumno elegido en forma de resumen. Puede ser viva (por ejemplo en una wiki) o puede hacerse mediante sucesivas actualizaciones hasta llegar a la última.

Cuando sea posible, se pueden emplear los juegos de rol y el estudio de casos o problemas, con alumnos individuales o bien con grupos. Son muy útiles para aplicar conceptos teóricos y practicar procedimientos o comportamientos.

Estos, se llevarán a cabo con situaciones imaginarias o ejemplos prácticos, ya sean reales o simulados, donde los alumnos interpretan un papel o proponen o analizan soluciones. Estas situaciones favorecen la motivación, la participación, el autoaprendizaje y la iniciativa y creatividad del alumno en la búsqueda de diferentes y posibles soluciones.

En este caso, un elemento importante pueden ser los simuladores, bien de tipo grupal o individuales.

Los inconvenientes son que el tutor debe organizarlas y conocerlas muy bien y pueden necesitar mucha información y documentación previa. También pueden presentar el problema de que los alumnos se metan demasiado en el papel, produciéndose enfrentamientos ante diferentes posturas o que intenten imponer “su solución”.

Otras herramientas que se pueden emplear para las actividades, si se dispone de ellas y no presentan  problemas de sincronía o técnicos (ancho de banda, etc), son la videoconferencia, el chat o el aula virtual. Al ser herramientas, normalmente síncronas, habrá que establecer turnos y organizarlas muy bien y en grupos pequeños. Tienen la ventaja de que provocan interacciones espontaneas.

En la fase de conclusión:

Se realizarán resúmenes, mapas conceptuales o cognitivos, redacción de conclusiones, reflexiones individuales y debates o intercambio de diferentes puntos de vista u opiniones. Se tendrá en cuenta tanto el aprendizaje formal como el no formal.

A veces puede ser necesario o conveniente que alguna de estas actividades se lleve a cabo de forma espontanea o de forma informal o fuera de los cauces habituales de la acción formativa.

Se deben introducir los elementos necesarios para ir viendo el desarrollo de la acción formativa en su conjunto, e ir sentando las bases sobre las que se va a continuar construyendo.

La evaluación se realizará sobre el aprendizaje de los alumnos individualmente así como del proceso en su conjunto, que permita la retroactividad y mejora o ver los vanos que hayan podido quedar. Es decir, ver si se cumple el diseño instructivo y los objetivos previstos.

Como reflexión final, creo que al principio puede ser que sea más frio, difícil y distante, pero si el TOL sabe y encuentra la forma de romper ese hielo inicial y ganarse la confianza de los alumnos, será mucho más fácil el proceso de enseñanza-aprendizaje. En las FAS estamos acostumbrados a ejercer de líderes y a mandar u obedecer y todo profesional sabe dónde está su sitio. Por eso, al trabajar en un ambiente de progresiva confianza mutua y amigable creo que será más fácil.

Para conseguir este ambiente, creo que además de un buen comunicador, el TOL debe actuar con lo que se dice “mano izquierda” y persuasión, con el incentivo positivo más que con el castigo y dejar este último sólo como último recurso.

Muchas gracias y espero que sirva para seguir aprendiendo.





REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFIA:

Benito, O. (2009).  Las estrategias de aprendizaje en el entorno e-learning. IV Jornada de Innovación Pedagógica del Proyecto ADA-Madrid. Desarrollo de competencias a través de la red. Departamento de la Economía de Empresa (Administración, Dirección y Organización). Universidad Rey Juan Carlos. Paseo de los Artilleros s/n. 28032. Madrid. Extraído el 2 de diciembre de 2011 de

Comunicación verbal y comunicación no verbal, extraído el 1 de diciembre de 2011 de http://www.profesorenlinea.cl/castellano/ComunicaconVerbalyNoVerbal.htm

Conclusiones de los equipos del IV curso de enseñanza en entornos virtuales (2011). GRupo de investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) de la USAL.

De Santiago, J. (nd). La comunicación persuasiva. GRupo de investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) de la USAL.

De Santiago, J. (nd). Sugerencias para hablar y escribir mejor. GRupo de investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) de la USAL.

Díez, O. (2007). El reto de la nueva educación a distancia: Enseñar a los alumnos a aprender en red. CEAD Santa Cruz de Tenerife – España. Aprendizaje en Red, en busca de la comunidad virtual (2007) UNAM-FESZ, México.

Díez, O., Fernández, E. y Seoane, A. M. (2010). Seguimiento de acciones formativas en línea. GRupo de investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) de la USAL.

Enlace de Wikipedia sobre Netiquette, extraído el 28 de noviembre de 2011 de

Enlace de Wikilibros sobre Netiquette, extraído el 28 de noviembre de 2011 de

López, A. (nd). Enseñanza y Comunicación. Tecnologías y Métodos de formación en red: Tutor online. IV curso de enseñanza en entornos virtuales (2011). GRupo de investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) de la USAL.

Managing Groups and Teams/How Do You Manage Global Virtual Teams? De Wikibooks, extraído el 30 de noviembre de 2011 de

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